CORONA ESPAÑOLA en PAISES BAJOS
ALBERTO & ELIZABETH
Patagón sin fecha (1612-1613) de Brabante (Bruselas) 28 gr. de plata de 875‰ y 42 mm. Catalogo :Herrera #1660
Anverso: Los bastones de Borgoña o Cruz de San Andrés, sujetos en el centro por uneslabón de acero (briquet) que desprende chispas y del que pende el Toison de Oro, encima la corona real, y a ambos lados monograma coronado con las iniciales de los archiduques AA EE entrelazados.
Leyenda: · ALBERTVS· ET· ELISABET· DEI GRATIA·
Reverso: Escudo coronado conteniendo las armas de Hungría, Bohemia, Castilla, León, Aragón, Sicilia, Granada, Portugal, Austria, antiguo y moderno de Borgoña,Brabante, Flandes y Tirol y lo rodea el collar del Toisón de Oro.
Leyenda: ARCHID· AVST· DVCES· BVRG· BRAB· Zc·
En el siglo XVI, gran parte de la Bélgica de hoy estaba bajo el control del rey de España, Felipe II. El 6 de mayo de 1598, el rey firma el acta de cesión a su hija Isabel Clara Eugenia la soberanía de diferentes partes del sur de los Países Bajos, incluyendo el Franco Condado. Isabel estaba comprometida con el archiduque Alberto de Austria, nieto del emperador Fernando I y gobernador de los Países Bajos, que tras renunciar a sus dignidades eclesiásticas y ser dispensado de su estado religioso, en 1598 abandonó Bruselas en busca de su prometida y prima la infanta española Isabel Clara Eugenia, con la que, años atrás, compartiera educación y juegos.
El 13 de septiembre 1598 Felipe III sucedió a Felipe II como rey de España y confirmó esta decisión. Alberto e Isabel se casaron el 14 de abril 1599. En septiembre de ese año salieron de España y entraron solemnemente en sus Estados como soberanos, siendo calurosamente acogidos en las tierras del Sur de los Paises Bajos, cuyas principales ciudades les recibieron con festivas celebraciones: procesiones religiosas, cabalgatas cívicas, banquetes, conciertos y bailes. Enraizadas en la tradición local y en las costumbres europeas del Renacimiento, las felices entradas les fueron tributadas en Lille, Arras y Bruselas, siendo la mas célebre la que le rindió Amberes. El pueblo, con la esperanza de que con estas nuevos soberanos, al menos terminarían las guerras, les dieron una calurosa bienvenida. Estas inauguraciones todavía se pueden ver en diferentes pinturas de PP Rubens.